Francisco Toledo activista y artista que no solo cambio a Oaxaca sino a México
- oaxacaaquiyahora
- 17 jul
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- No sé [si el arte puede transformar a la sociedad]. Creo que el arte enriquece a la gente. Da, le abre mundos; cambiar en el sentido de que nos haga mejores el arte, ahí sí no creo, no sé... Pero bueno, creo que el que haya bibliotecas, exposiciones, conciertos, poesía, todo esto enriquece a la gente y es bueno para la gente sensible..." Francisco Toledo
Vida
Francisco Benjamín López Toledo (Ciudad de México, México, 17 de julio de 1940 - Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México, 5 de septiembre de 2019), conocido como Francisco Toledo, fue uno de los mayores artistas plásticos de México, con amplio reconocimiento como impresor, dibujante, pintor, escultor, ceramista y activista, apoyó numerosas causas enfocadas, tanto a la promoción y conservación del patrimonio artístico mexicano, como al libre acceso a la formación artística y el cuidado del medio ambiente natural.
Fue el cuarto de los siete hijos de Francisco López Orozco, originario de Juchitán; y de Florencia Toledo Nolasco, de Ixtaltepec, ambas comunidades del istmo de Tehuantepec. Los padres de Toledo hablaban español y zapoteca.
Durante sus primeros años vivió en el sur de Veracruz, en Coatzacoalcos y Minatitlán. A los 11 años emigró al estado de Oaxaca junto con su familia.
Su educación lo llevo a mudarse desde los 12 años, primero a la capital del estado y después a Ciudad de México, impulsado por su padre que esperaba se convirtiera en el próximo Benito Juárez.
Paso los siguientes años viajando mientras se formaba en París, New York y Barcelona, hasta que en 1987 se instalo en Ciudad de México y en 1992, se mudó definitivamente a la ciudad de Oaxaca.
Toledo se casó en tres ocasiones. La primera con Olga de Paz Vicente, con quien tuvo a la poeta, cuentista y promotora de literatura indígena Natalia Toledo; de su segundo matrimonio con la antropóloga y poeta Elisa Ramírez Castañeda nacieron la artista y fotógrafa Laureana Toledo, y el tatuador y artista gráfico Jerónimo López Ramírez, conocido como Dr. Lakra. Su tercera esposa fue la tejedora danesa Trine Ellitsgaard, con quien tuvo dos hijos: Sara López Ellitsgaard y Benjamín López Ellitsgaard
Formación
A los 12 años, fue enviado a estudiar la escuela secundaria en la capital oaxaqueña e inició sus estudios artísticos en el taller de grabado de Arturo García Bustos, con quien aprendió el linóleo.
Para continuar su educación formal, es enviado por su padre a la Ciudad de México, con la idea de que se "convirtiera en el próximo Benito Juárez". Sin embargo, Toledo resultó un mal estudiante, más interesado en visitar museos, galerías y bibliotecas.
Ingresó al Taller Libre de Grabado del entonces Centro Superior de Artes Aplicadas, ahora Escuela de Artesanías, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), donde fue alumno de Pedro Castelar, Francisco Dosamantes y Guillermo Silva Santamaría.
Su primera exposición sucedió a los 19 años, en 1959, en la Galería Antonio Souza de la capital mexicana, especializada en apoyar a artistas jóvenes; fue precisamente el galerista y dueño del lugar quien lo rebautizó artísticamente como Francisco Toledo. En ese mismo año 1959 expuso en el Fort Worth Center, en Texas, Estados Unidos.
En 1960 viajo a París donde vivió durante cinco años y trabajo con Stanley William Hayter, grafista, con quien amplio sus técnicas de grabado. En dicha capital francesa conoció y se relaciono con el artista Rufino Tamayo y el escritor Octavio Paz.
Durante su primer viaje a Europa tuvo la oportunidad de continuar su educación del arte occidental, visitando museos, galerías, artistas y escritores, sus principales influencias fueron las obras de Francisco de Goya, Paul Klee, Jean Dubuffet y Antoni Tàpies.
En la década de 1970 hizo su primera estancia en New York y después para trabajar la cerámica regreso en 1981-82.
Para 1984 regreso a Europa donde produjo obra pictórica, litográfica y plástica en París y Barcelona.
Apoyo y difusión de las artes
Toledo hizo grandes aportaciones para apoyar la difusión de las artes principalmente en Oaxaca, además de heredar espacios para la apreciación y conservación.
Fundada en 1972 por un grupo de juchitecos encabezados por Toledo, la Casa de Cultura "Lidxi Guendabiaani" (en zapoteco: casa de la inteligencia o casa de cultura), desde sus inicios contó con un patronato que ha permitido la continuidad del proyecto.
En 1975 fundó, al lado de Víctor de la Cruz, Macario Matus y Gloria de la Cruz, la revista Guchachi' Reza (Iguana Rajada), cuyos contenidos eran en zapoteca. Dicha publicación era el canal de difusión de la Casa de Cultura de Juchitán, y el cual servía también para publicar documentos históricos de la comunidad y textos literarios y políticos.
A propuesta de Toledo y de la asociación civil PRO-OAX (Patronato para la Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca, A.C.), en 1993 se inician las gestiones para la creación de este jardín que alberga exclusivamente especies de flora endémica del estado de Oaxaca y que se ubica dentro del ex-convento de Santo Domingo, en pleno centro de la capital oaxaqueña.
A instancias de Toledo, en 1988 se fundó este centro cultural en la ciudad de Oaxaca que para finales de la década de 2010 albergaba una de las colecciones de artes gráficas más importantes de América Latina.
Fuera de su estado natal, Toledo también participó de distintas formas en el establecimiento y desarrollo de instituciones artísticas y culturales. Un ejemplo de ello es el Museo Taller Erasto Cortés, ubicado en el Centro de la ciudad de Puebla.
Activismo
A lo largo de su vida, Toledo se involucró con diversas causas sociales, ambientales y en defensa del patrimonio cultural y del territorio que lo llevaron a enfrentarse a presidentes de la República, gobernadores y autoridades municipales.
Su participación en dichas causas fue a partir de su práctica artística, como la realización de los papalotes de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El 3 de julio de 2002, Josefina Díaz Huergo, dueña del local ubicado en el Portal Benito Juárez número 112, frente al zócalo de Oaxaca, hizo la petición de licencia para instalar un McDonald’s. Semanas después, el 18 de agosto de 2002, Toledo encabezó una "tamaliza" para protestar de forma pacífica en contra de esta solicitud.
En 2017, a través de una carta dirigida al entonces presidente Enrique Peña Nieto, la cual entregó en propia mano, le reclamó al mandatario el haber ignorado una misiva anterior, enviada 3 años y medio antes, donde le incluía miles de firmas exprensando el rechazo al proyecto de plantíos de maíz transgénico en el país. El texto incluía también el testimonio de David Schubert, investigador del Instituto Salk, de California, señalando los peligros de los transgénicos.
Las instituciones culturales y sus acciones de promoción a la cultura y el arte que Toledo impulsó se han esparcido como ejemplo en muchas comunidades de las ocho regiones del territorio oaxaqueño, incluyendo la población afromexicana, la cual siempre tuvo la atención del artista plástico.
Gracias a las incesantes batallas del pintor Francisco Toledo logro heredar espacios culturales que fundo para el disfrute y reflexión, cuya riqueza se esconde entre libros, exposiciones, charlas, papalotes, colecciones de gráfica de grandes maestros, donde generaciones de niños y jóvenes asimilaron el compromiso individual y colectivo por la defensa de causas sociales frente al autoritarismo del poder político y económico.












































